Su capacidad para detectar fugas milimétricas en tanques de combustible vacíos con un sistema de micrófonos les convierte en los «CSI» de la industria de los hidrocarburos. La empresa Geslimes, del grupo Flórez Cosmen, con sede en Cangas del Narcea, ha acudido a la experiencia del centro tecnológico para el diseño y la producción industrial, Prodintec, con el objetivo de sacar adelante un proyecto que les permitirá realizar pruebas de estanqueidad muy exhaustivas en depósitos de hidrocarburos. Este sistema, presupuestado en 80.000 euros, es capaz de detectar, aun sin haber llenado el tanque, fugas de un tamaño inferior a una décima parte de un milímetro, el equivalente a la cabeza de un alfiler. El funcionamiento del equipo se basa en escuchar lo que ocurre en el interior del tanque.